top of page
  • Foto del escritorCarlota Abardia

LA REPERCUSIÓN DE LOS PROBLEMAS MATRIMONIALES EN LOS HIJOS



Este es sin duda uno de los temas más importante de los que voy a publicar, y es como le afecta vivir a un menor de edad (niño) en un ambiente donde sus progenitores no se sienten a gusto.


Otra vez volvemos a encontrarnos con los problemas de lo socialmente aceptable cuando estas con una pareja teniendo un o varios hijos y ya no estás enamorad@ o no te sientes bien en esa relación.


Si tus dudas las expresas a tu círculo más cercano lo más probable que te digan es “aguanta por los niños”, “si te separas van a sufrir”, “tienes que pensar en la familia”, “no seas egoísta y mira por tus hijos”… estas son muchas de las frases que se van a encontrar las personas cuando decidan o estén diciendo separarse de su pareja (teniendo hijos) porque socialmente no está bien aceptado romper un núcleo familiar, pero si está bien aceptado continuar en una relación sin amor y probablemente sin respeto donde no se es feliz y se vive atormentado.



Lo que no saben las personas que animan a continuar en un matrimonio (parja) rota, es que lo que se está creando es un entorno completamente inadecuado para la crianza de unos hijos. Porque año tras año se está conviviendo con una persona a la que no se quiere y con la cual no se tiene buena relación, y las pequeñas cosas que antes soportabas porque había amor cada vez son más insoportables, creando un autentico infierno en la vivienda familiar.


Lo más lógico que suceda es que esas dos personas que ya no se quieren y que están obligadas a vivir juntas por años (hasta que los hijos sean mayores) es que se creen discusiones y momentos incómodos, y que estas situaciones vallan incrementándose hasta convertirse en rutinarias.


Que estas rutinas sean cada duras porque el malestar va incrementando, lo cual induce a cruzar límites que no se deberían hacer, vivir faltas de respeto continuadas son un tipo de violencia que se está mostrando y normalizando a esos niños que viven en un entorno hostil.



Crecer con unos padres que discuten continuamente, se insulta, se gritan, se desprecian, no se respetan y contradicen la autoridad del otro solo le muestra a los que esas situaciones son normales, instaurando en ellos conductas no adecuadas para su vida adulta.


Y lo que comienza siendo como un acto de amor: SACRIFICARSE para que el hijo viva en un entorno familiar con ambos progenitores juntos acaba convirtiéndose en la peor pesadilla de ese niño que cree en un entorno hostil y poco adecuado para su edad.



El divorcio (separación) es duro, tanto para el niño como para los propios adultos que se han de enfrentar a ello. Se va a sufrir ya que como toda ruptura o pérdida se ha de pasar por un duelo. Pero no se trata más que de un dolor pasajero, y necesario para poder continuar con una vida adecuada y con unos valores correctos que trasmitir a esos niños.


Y a esos niños que son capaces de vivir un divorcio (con el preciso respeto de ambos progenitores en la futura crianza de los niños) se les da la fuerza de tomar sus propias decisiones; de que en un futuro elijan estar acompañados por amor y no por dependencia, se les enseña que no pasa nada si te equivoca porque siempre se puede corregir una decisión y mejorarla y sobre todo se muestra que el amor a uno mismo es necesario para poder amar a los demás. Se instauran valores importantes para su vida futura y se eliminan las situaciones de violencia que pudiera vivir el niño en ese matrimonio infeliz y por ende no puede asociarlo a una normalidad en la pareja.


Espero que este blog os haya ayudado y servido si os encontráis en situaciones similares. Si sentís que no podéis tomar la decisión adecuada y necesitáis apoyo psicológico no dudéis en contactar conmigo.



10 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page